Un round para Macri: gana una semana para negociar con Massa

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ActualidadLegal
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Un round para Macri: gana una semana para negociar con Massa

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Un round para Macri: gana una semana para negociar con Massa los cambios a la ley "antidespidos",
Sergio Massa jugó un papel fundamental para evitar que se tratase el proyecto de ley conocido como “antidespidos”, ya que logró convencer a su bloque de no bajar al recinto para dar quórum en la sesión especial.
Esto provocó que la reunión plenaria fracasara y le diera un "oxígeno político" extra al presidente Mauricio Macri, que continuará negociando cambios a la iniciativa que declara la emergencia ocupacional. El objetivo ya no es evitar que haya una ley, sino hacerla lo más “light” posible y demorar su sanción por una semana. Fue una módica victoria política para el Gobierno, que frustró el intento del kirchnerismo por imponer una iniciativa legislativa en un tema sensible y valiéndose casi exclusivamente de su propia fuerza parlamentaria. La irritación de los legisladores del Frente para la Victoria dejaba en claro ese panorama: el macrismo confirmó que todavía cuenta la alianza con Massa como uno de sus capitales políticos.De todas formas, siguen siendo muy altas las chances de que el proyecto opositor se convierta en ley. La propuesta –que cuenta con media sanción del Senado- será debatida el próximo jueves y el Frente Renovador buscará que se excluya a las pymes. 
En  caso de no poder avanzar con su propia iniciativa, el tigrense y sus diputados se sumarán al Frente para la Victoria, el Bloque Justicialista y el Frente de Izquierda para aprobar la iniciativa de la cámara alta. Es, al menos es lo que Massa dijo para conformar al ala sindical de su sector político."El miércoles próximo los trabajadores y las Pymes tendrán una ley que los proteja adecuadamente. Este interbloque no ha entrado ni entrará en el juego político del FpV que con el pretexto de defender a los trabajadores tiene como único objetivo generar una derrota política del gobierno”, sostuvo el massismo en un comunicado.De manera que en las próximas horas se intensificará la negociación. El tema de la doble indemnización sigue siendo el escollo que parece insalvable: Macri ya avisó que, si ese fuera el proyecto aprobado, lo vetará porque es “ineficaz” y va en contra de un buen clima de inversiones.
A pesar de todo, la oposición insistirá en tener una ley, ratificándola tras el veto. La estrategia, en ese caso, será transferirle Macri todo el costo político si finalmente decide llevar adelante esta medida.
El dictamen que el Frente Renovador trata de impulsar contempla la doble indemnización, la protección a las Pyme, incluye a la defensa de los suspendidos sin justa causa y mantiene la necesaria distinción entre los empleadores que tienen a sus empleados en “blanco” de los que, en su perjuicio, los tienen “en negro”.
Una vez fracasasa la sesión convocada por la oposición para sancionar la norma que reclaman las cinco centrales sindicales, Cambiemos informó, a través de Mario Negri y Nicolás Massot, que tratará el proyecto la semana que viene. Es decir, algún proyecto aprobarán. Si triunfa el de Massa, deberá volver al Senado para que convalide los cambios pero si se ratifica el que ya tiene media sanción, Macri deberá decidir si la promulga o si la veta, que es lo más probable.
De esta manera, Cambiemos demora más tiempo la votación del proyecto, dado que la oposición adelantó que insistirá con su sanción. Aceptaría además el costo político del veto, consciente de que incluso los cambios que podría introducir el Frente Renovador podrían ser rechazados por el Senado.
Los cinco dictámenes al proyecto con media sanción del Senado serán incorporados al temario, que incluye dos iniciativas del Poder Ejecutivo: Acceso a la Información Pública y quita del IVA a bienes de la canasta básica para beneficiarios de las asignaciones universales y receptores de jubilaciones y pensiones mínimas.
El oficialismo trató de demorar la aprobación de la iniciativa lo más posible. Luego de que la vicepresidenta Gabriela Michetti demorara una semana en girar la media sanción a la Cámara baja, y después de que los diputados macristas estiraran la discusión del proyecto, finalmente el tema será llevado al recinto por el propio oficialismo con casi tres semanas de demora.
Qué pasó ayer
Horas antes de la reunión, Cambiemos presionó a los partidos provinciales para que no bajen al recinto, pero sobre todo el Frente Renovador de Sergio Massa, que no quería quedar pegado al kirchnerismo e impulsaba un proyecto alternativo con beneficios a las pymes que el oficialismo tampoco quería aprobar.
Por ese motivo, las negociaciones llevadas a cabo por el FPV para reunir 129 diputados que bajaran a dar el quórum y permitir el inicio de la sesión fueron vanos.
Así fue que el Frente para la Victoria, el bloque Justicialista, Libres del Sur, el Frente de Izquierda y expresiones minoritarias reunieron apenas 104 diputados, lejos de los que se necesitan para iniciar las deliberaciones.
En efecto, a las 12.15 el Frente para la Victoria, el bloque Justicialista y sectores de izquierda había reunido apenas 101 diputados. Y 15 minutos después, luego de que el presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, autorizara continuar con la convocatoria, apenas se habían reunido tres presencias más.
“Declaro la sesión fracasada", dijo Monzó, presidente de la cámara de Diputados cerca de las 12:30, transcurridos 45 minutos de la convocatoria formal.
El titular del bloque Frente para la Victoria, Héctor Recalde, se quejó de que el diputado macrista no haya realizado un último llamado para que entrasen los legisladores que estaban en las puertas del recinto.
Monzó consideró que esos tecnicismos no hacían falta: la oposición había reunido muchos menos de los legisladores necesarios para empezar la sesión.
Fue un golpe duro para los opositores, que dejaron trascender a la prensa que les faltaban tan solo cinco legisladores para reunir el quórum.
El kirchnerismo consideraba imprescindible contar con la presencia de los tres puntanos de Compromiso Federal y de los seis del Frente Cívico por Santiago, pero no pudo conseguirse. No era una idea extraña, ya que sus jefes políticos, Adolfo Rodríguez Saá y Gerardo Zamora, respectivamente, habían votado a favor del proyecto en el Senado.
A pesar de este traspié, la oposición insistirá la semana que viene con el pedido de las cinco centrales sindicales para prohibir los despidos y fijar la doble indemnización por 180 días.

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