Abogados irán a la Justicia contra las ART por asimilarlos a

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Abogados irán a la Justicia contra las ART por asimilarlos a la figura de "caranchos",
Los litigios vinculados con los riesgos del trabajo volvieron a estar en el ojo de la tormenta. La razón es que la entidad que nuclea a las compañías que ofrecen coberturas lanzó una campaña de comunicación que molestó al gremio de los abogados, al asimilar la figura de estos profesionales con oportunistas que operan de manera ilegítema. 
Las reformas en la ley 26.773, en octubre de 2012, establecieron mecanismos de actualización de los montos de resarcimiento e incrementaron los beneficios para los damnificados por accidentes laborales. Sin embargo, las demandas judiciales no se detuvieron.
En 2015, de acuerdo con las proyecciones de la industria, crecería 25% el número de juicios ingresados, a unos 111.000, contra 88.500 de 2014. Dicha cifra duplica la cantidad registrada en 2012, antes de que se promulgara la ley que modificó la forma de calcular las prestaciones (provocando una mejora) brindadas por las ART y que buscaba terminar con la doble vía.
Por la creciente litigiosidad la UART (la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), en forma conjunta con las 22 compañías afiliadas, puso en marcha una campaña de comunicación dirigida a empleadores, poder judicial y trabajadores accidentados para “concientizar a todos los sectores sobre el uso responsable de un sistema que hoy protege a 9,6 millones de trabajadores”.
La titular de la entidad, Mara Bettiol, remarcó que “es importante que los trabajadores conozcan sus derechos ante la ocurrencia de accidentes laborales y enfermedades profesionales. Que sepan que cuentan con atención integral e inmediata y de calidad ante cualquiera de estas eventualidades y que de corresponder cobrarán en 15 días sus indemnizaciones dinerarias, sin la necesidad de ninguna intermediación ni gestoría de ningún tipo”.
“También es importante que los empleadores aclaren esto ante su personal para que los beneficios del sistema vayan directamente a los trabajadores. No debiéramos permitir que la alta litigiosidad amenace la cobertura integral y de calidad para los trabajadores, ni los costos ciertos y razonables para las empresas”, remarcó la presidenta de la UART.
Durante los últimos días, dicha unión publicó avisos en distintos diarios de circulación nacional en el que parecía asimilar la figura de algunos abogados con los caranchos. Este término se utiliza para describir a aquellos profesionales del derecho que estafan a las víctimas y empresas aseguradoras, captando los juicios de manera ilegítima y luego cobran grandes sumas de dinero de las que los damnificados reciben muy poco. 

 
Eso provocó que el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF) manifestara “su más enérgico repudio ante avisos” a través de los cuales la Unión Argentina de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) hace utilización de una deplorable imagen que asimila a los abogados especialistas en daños como “caranchos”, a la vez que recomienda a los trabajadores a que efectúen sus reclamos sin la asistencia letrada.
“Tal sugerencia sólo puede explicarse desde el cinismo de aquellos que representan a empresas que deben pagar a los trabajadores accidentados las debidas y correspondientes indemnizaciones. Obviamente perjudica a sus mezquinos intereses la presencia de un abogado que le indique a éste qué y cuánto es lo que legalmente le corresponde, lo que en definitiva pretende ejercitar libremente el abuso del derecho sobre la parte más indefensa de la relación jurídica en procura de satisfacer mezquinos intereses empresariales”, agregó la entidad que agrupa a los letrados de la capital federal en un comunicado.
En ese sentido, los asesores de dicho colegio de abogados comenzarán a preparar las acciones legales pertinentes por “los evidentes daños y perjuicios” que dicha campaña aducen que les provoca.
En diálogo con iProfesional, el ex titular del CPACF y actual vocero Jorge Rizzo señaló que “este tipo de publicidades maliciosas abreva en lugares comunes de estigmatización disvaliosa para los abogados, y reitera campañas de difamación las que fueran iniciadas y mantenidas durante años por el actual Gobierno Nacional, contra los profesionales del derecho por el solo delito de bregar por garantizar la integralidad de las indemnizaciones de los trabajadores”.
De acuerdo a Rizzo, la presentación se hará en dos o tres días. Antes de iniciarse el proceso judicial habrá una mediación. Desde la entidad remarcaron que esa clase de publicaciones “causa perjuicios a la figura y a la actividad de los abogados”.
Cuadro de situación
Según la Uart, la entidad que agrupa a las aseguradoras, el problema es “la disparidad de criterios en el ámbito judicial”, sobre todo a nivel de los peritos, a la hora de evaluar las indemnizaciones del sistema, que alcanzan, por ejemplo, un piso de 1,6 millones de pesos en el caso de fallecimiento por accidente de trabajo o enfermedad profesional.
“Esta situación amenaza no sólo al sistema que brinda salud a casi 10 millones de personas, sino que además castiga los costos empresariales. Esto supera todo parámetro de razonabilidad. Este sistema necesita que el Poder Judicial unifique criterios. En este sentido, el accionar pericial es clave”, asegura Mara Bettiol, presidenta de la Uart.
Para la ejecutiva, la reforma de octubre de 2012 trajo aumentos importantes de los pisos prestacionales y las sumas adicionales, además de un mecanismo de actualización semestral automática y los pagos únicos en lugar de renta mensual, entre otras mejoras.
“Sin embargo, parece que cuanto mejores son los beneficios y los servicios del sistema, más se exacerban las demandas (judiciales)”, resalta Bettiol.
Dicha entidad apunta en concreto a los “abogados carancho” y ya realizaron varias denuncias en fiscalías porteñas contra estudios jurídicos por hostigamiento a pacientes. 
El abogado Víctot Varone, socio del estudio Iezzi Varone apunta: "los 'caranchos' tienen punteros que salen a buscar casos. Así, arman fraudes al seguro. Al salir de la clínica prestadora, el puntero los aborda. Duplicaron la industria del juicio que existe hace años en la parte de automóviles y la replicaron para las ART. Esto perjudica a todo el mercado".
“Ejercer un derecho es lícito y justo, utilizar un ardid para abusar de ese derecho, es un delito”, indocó Varone, quien luego agregó que “las malas prácticas de algunos colegas perjudican la imagen de todos”.

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