Macri "juega al ajedrez" en el Congreso y mueve sus fichas p

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Macri "juega al ajedrez" en el Congreso y mueve sus fichas para tener luz verde en seis iniciativas clave,
El Congreso tendrá un 2016 bastante movido. En sus primeras dos semanas y media de gobierno, el presidente Mauricio Macri firmó varias iniciativas que deberán ser indefectiblemente tratadas por el Poder Legislativo.
Algunos de los decretos de necesidad y urgencia (DNU), como aquellos que ordenaron la intervención del AFSCA ( Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) o el de la reforma de la ley de ministerios ya pueden ser abordados por la comisión bicameral, que cuenta con 16 miembros si bien su presidencia aún no está definida.¿Quiénes componen estas comisión? Son ocho del Frente para la Victoria, seis de Cambiemos y dos "de afuera" que pueden jugar para Macri.
Se trata de la senadora del peronismo Federal, Liliana Negre de Alonso, y el diputado massista (ex sciolista) Raúl Pérez, que apoyaron al macrismo en la primera reunión.
Así las cosas, podría decirse que esa comisión -clave para darle impulso a las iniciativas del oficialismo- está virtualmente empatada al momento de emitir dictamen de mayoría. Este grupo de 16 legisladores (que funciona aun si hay receso legislativo) deberá abocarse, una vez que sean publicados y enviados al Congreso por el jefe de Gabinete Marcos Peña, a tratar aspectos relevantes para el Presidente:
Concretamente, los DNU que frenan la implementación del Código Procesal Penal; el traspaso de las escuchas telefónicas a la Corte Suprema y el recorte de tareas a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó. ¿Cómo sigue? Una vez que haya dictamen, serán las Cámaras las que deberán aprobar o rechazar el decreto.
Los legisladores no pueden modificar el texto de los DNU. Entonces, si el decreto llegara a ser rechazado en las dos Cámaras, será derogado pero quedarán a salvo los derechos adquiridos durante su vigencia.¿Cómo es el "ajedrez" en Diputados? En el recinto, Macri enfrenta un juego estratégico totalmente diferente al de su antecesora, Cristina Kirchner.
Es que no sólo no tiene mayoría sino que tampoco llega con el número para alcanzar una primera minoría. Por ese motivo, deberá negociar y mucho.Las cifras son las siguientes:- Para tener quorum propio se necesita llegar a 129 legisladores.- Cambiemos contará con 90 diputados.
  
- El massismo, cerca de 40 (junto con otros partidos peronistas).
 
- El ahora bloque opositor, 111 legisladores.- No obstante, la homogeneidad de este último bloque está puesta en duda, a partir de la derrota peronista.
En caso de romperse, habrá que ver la posición que adopte cada uno de sus integrantes. En principio, si se conforma un grupo peronista y otro "cristinista", estos últimos sumarán cerca de 25 legisladores.
Todas estas cifras dan cuenta de que Macri se verá obligado a buscar apoyo de otros bloques y de partidos provinciales, para contar con esas 39 voluntades que le permitan contar con quorum (129 contra 90).Ése número que le falta es muy similar al total de integrantes del massismo.
¿Y qué pasa en el Senado? en la Cámara alta, la situación es la siguiente:
- Para lograr mayoría se requiere contar con 37 legisladores.- El peronismo posee una bancada de 44 propios.

- Es decir, tiene siete más para lograr mayoría, con cuatro leales a CFK.Proyectos clave
Entre los proyectos que el Congreso analizará - ya sea a a partir de los DNU o por los que Macri prometió enviar serán:1.- Impuesto a las Ganancias
Apenas electo, el Presidente anunció que las personas que cobren sueldos de hasta $30.000 no pagarán ganancias sobre el aguinaldo. Tras asumir, esa medida se hizo efectiva. 
Pero además, anunció: "Una vez que asuma como Presidente, enviaré al Congreso una nueva Ley de Impuesto a las Ganancias para elevar el Mínimo No Imponible, de $11.275 a $30.000, además de una modificación de toda la escala".
"Esta ley, una vez que sea aprobada, tendrá vigencia a partir del 1 de enero de 2016", completó.Los gremios cuestionan las escalas actuales del tributo ya que dan lugar a situaciones paradójicas. Como la de empleados a los que no les conviene recibir un aumento porque la quita por el gravamen es mayor al beneficio recibido.
2. - Negociación con fondos buitre
Uno de los primeros objetivos que se planteó el nuevo Gobierno fue llegar a una solución con los holdouts para así poder obtener financiamiento externo.
No obstante, para tener luz verde y avanzar en las negociaciones, el macrismo deberá primero conseguir la anulación de las leyes de Pago Soberano yCerrojo.
Es que estas normativas le impiden negociar la deuda externa en condiciones que no sean "justas equitativas y soberanas para el 100% de los tenedores".En este último caso, rige la imposibilidad de ofrecer una oferta de canje mejor a la que recibieron los bonistas que ingresaron a los canjes 2005 y 2010.
Funcionarios macristas reconocieron que es posible que se envíe un paquete de leyes al Congreso que incluya la eliminación de dichas normas.
3.- Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
Durante su campaña, Macri prometió "modificar" la Ley de Medios.
Apunta a que exista "mayor diversidad" en las comunicaciones y así "tratar de tener una ley moderna que incluya un capítulo de Internet".
Para el líder del PRO, con la ley aprobada en 2009 se "desnudó la obsesión que tenía el Gobierno de utilizarla en su pelea con un grupo de medios".Como era de prever, los funcionarios de Cristina Kirchner salieron al cruce y lo acusaron de querer "devolverle los privilegios" al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, ya que la norma obliga al multimedios a desprenderse de licencias.Esta lucha se profundizó aun más luego de que a través de un DNU ordenara la intervención del AFSCA y se removiera a sus autoridades.
Ahora esta cuestión deberá ser validada por la Justicia, tras la presentación en ese ámbito de quien fuera designado por CFK como presidente del organismo, Martín Sabbatella.
Resolver el tema del AFSCA es clave para el macrismo en su búsqueda por captar rápido los "telco dólares". Es decir, los billetes verdes que quieren aportar las firmas del sector.
Tal como diera cuenta iProfesional, el rubro de las telecomunicaciones -pese a las críticas que recibe- invierte en la Argentina mucho más que otros que suelen rankear alto a la hora de captar divisas como, por ejemplo, la industria petrolera.
Claro que para que se dinamicen los desembolsos, para que mejoren la actual infraestructura, optimicen sus servicios y avancen en el desarrollo de nuevas tecnologías, el Gobierno tiene que cumplir primero con su parte.
Esta es, precisamente, generar las condiciones adecuadas -tanto jurídicas como aquellas otras vinculadas con el plano cambiario- para que los grandes players del sector concreten los compromisos que han asumido frente a Macri y equipo.En este sentido, las inversiones comprometidas para 2016 (sólo por parte de Telefónica, Telecom, Claro, Cablevisión y Telecentro) escalan por encima de los $30.000 millones. 

El Presidente se amparó en la Constitución (inciso 19 del artículo 99) para avanzar con los nombramientos sin pasar por el Senado, al no contar con la mayoría requerida para su aprobación en el Parlamento.
Tampoco convocó a sesiones extraordinarias para dar inicio al procedimiento.Tras las reacciones negativas que generó en casi todo el arco político, el jefe del Estado acordó con el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, postergar las juras de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz hasta febrero.De acuerdo con Cambiemos, en enero se avanzará con el mecanismo legal previsto (decreto 222/03) que establece el procedimiento para el nombramiento de jueces de la Corte.
Contempla la exposición de los antecedentes académicos de los candidatos y el período para revisión por parte de la sociedad civil.
Ese proceso comenzó con la publicación de los currículum de Rosenkrantz y de Rosatti en el Boletín Oficial y en distintas solicitadas plasmadas en medios de comunicación.De todas maneras, ambos magistrados no podrán asumir mientras subsista una medida cautelar dictada por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla.
Dicha resolución cesará si ambos juristas reciben el visto bueno del Senado.
5.- Nueva Ley de Coparticipación
En su primer día de gestión, Macri recibió a dirigentes de la oposición.
En el encuentro habló sobre un nuevo esquema fiscal para así cumplir con la manda constitucional que data de 1994 y "cambiar el paradigma de la relación entre el Presidente y los gobernadores".
El Ejecutivo apunta a que la misma pase a ser horizontal en lugar del verticalismo que le imprimiera el kirchnerismo.El senador puntano Adolfo Rodríguez Saá se propuso para dar asesoramiento: "Me ofrecí para participar del debate, por mi experiencia como gobernador y convencional constituyente de la reforma del '94".Según las fuentes consultadas por este medio, será una tarea complicada, ya que deberá acordarse un nuevo esquema de reparto de fondos entre la Nación y las provincias.
Por cierto, este tema se coló en la agenda luego de que la Corte Suprema ordenara poner fin al descuento del 15% de la masa coparticipable destinada a la Anses que afecta a Santa Fe, Córdoba y San Luis.6.- Nueva ley del Consejo de la Magistratura
A poco de haber sido designado presidente del Consejo de la Magistratura, el abogado Miguel Piedecasas se manifestó a favor de analizar una nueva ley.
Con relación al fallo que ordena volver a un Consejo de 19 miembros, consideró que ese organismo "debe tener una mayor representación de los abogados, de los académicos, y garantizar que el interior del país tenga su representación correspondiente"."Creo que hay que debatir una nueva ley del Consejo con amplia participación de las universidades, los colegios de abogados, los jueces, las asociaciones y el estamento político", sostuvo Piedecasas.
"Es una buena oportunidad para que este nuevo Gobierno impulse, le muestre a la sociedad su concepción del Consejo, de la Justicia, y que podamos debatir", concluyó.
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