Derecho al Olvido

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La Sala H de la Cámara Nacional en lo Civil confirmó el pasado 10 de agosto la aplicación por primera vez en la Argentina delo que se conoce en doctrina internacional en materia de privacidad de datos como “derecho al olvido” (o “right to be forgotten” en inglés), a favor de Natalia Denegri (actriz, conductora de televisión, productora y escritora argentina), quien había demandado a la compañía Google Inc., con el objeto de que fuesen quitados de dicho buscador todos los resultados de búsqueda que remitieran a determinada información personal ocurrida hacía más de veinte años.


El olvido digital se entiende como un derecho a controlar los datos personales propios que permitan el desarrollo del proyecto vital, amparándose en la dignidad humana, y que encuentra su fundamento en el derecho a la autodeterminación informativa

En esta ocasión vamos a ver un tema relacionado a la última generación de derechos humanos en este vídeo te voy a explicar en qué consiste el derecho al olvido así que comenzamos el derecho al olvido o también conocido como derecho a la desindexación o derecho a la supresión es un derecho relacionado al internet de forma específica al derecho de las personas para solicitar la protección de sus datos personales información y actividades que pudieron haberse desarrollado en internet y que pueda conllevar un ataque a su honor reputación y vida privada hoy en día la actividad en internet puede llegar a ser un arma de doble filo ya que se puede llegar a viralizar contenido de una persona que puede afectar su vida privada trabajo y reputación siendo el caso que muchas veces lo que vemos en internet pueden ser situaciones fuera de contexto y el público se vuelve un juez en contra de personas que no conoce y que además se ignora el contexto real de la situación al respecto ya han existido procesos en contra de google por personas que persiguen que una búsqueda en dicha plataforma no genere el resultado exponer sus datos o actividades sobre los cuales se ha decidido que dicha persona ya no aparezca teniéndose de resultados favorables.

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Me atrevería a decir que casi todos nosotros en algún momento de nuestra vida nos hemos preguntado si nuestro destino está escrito lo veis pues alguna vez si hay un destino escrito que determina quiénes somos cómo actuamos quiénes vamos a ser qué nos depara el futuro muchas culturas así lo han creído muchas tragedias griegas representaban esta lucha desesperada y fracasada contra la ley del destino pero hoy hoy en realidad creo que la pregunta tiene que ser otra y si lo que está escrito es lo que determina nuestro destino lo que está escrito en la red claro porque todo lo que hacemos lo que visitamos lo que consultamos en la red deja un rastro un rastro continuo inevitable y persistente un rastro que la red no olvida porque nada desaparece en la red verdad o si bien está el caso quién decide lo que recordamos y lo que olvidamos quién defiende lo que se recuerda y lo que se olvida en la red porque si no somos nosotros si no podemos cambiar lo que está escrito en la red os pregunto podemos realmente controlar nuestro destino os doy un dato según los últimos estudios el 10% de los jóvenes entre 16 y 34 años han perdido al menos una oportunidad de trabajo por el mal uso de las redes sociales por lo que quedó escrito en la red y la red no olvidó aunque ellos lo hubieran hecho o ha sido hubieran deseado lo que quiera escrito en la red es información que damos nosotros que aportamos nosotros a veces voluntaria y conscientemente otras veces involuntaria e inconscientemente por el simple actuar y esa información también que aportan otros sobre nosotros lo que nos gusta lo que hacemos cómo actuamos quiénes somos todo queda escrito en la red se me ocurre pensar en una especie de versión moderna del clásico yo y mis circunstancias algo así como yo mis circunstancias y la información en la red todos conocemos casos es verdad que algunos más llamativos han atraído la atención de la prensa han tenido particular eco en la red una profesora de colegio que recibe una carta inesperada de despido por unas fotografías que había publicado en facebook y que el colegio no consideró adecuadas porque aparecía con bebidas alcohólicas en la mano un caso más reciente un futbolista que ve frustrada sus posibilidades de jugar con un conocido club de fútbol por unos comentarios que dos años atrás había publicado en twitter y que naturalmente no eran demasiado favorables al club que le contrató y de forma fulminante le despidió en todos estos casos es como si hubiéramos hablado demasiado alto como si hubiéramos hecho un lugar indiscreto y todo lo que decimos quedamos prisioneros de nuestras palabras quedamos como prisioneros de una memoria perfecta completa una especie de memoria colectiva que es la red de la que no podemos escapar porque ciertamente la red no olvida y quedamos condenados por nuestras palabras y condenados por nuestras palabras y esto me hace recordar que son los meses en nueva york me sorprendí a nuestros prendía en el metro leyendo un cartel que tenía la siguiente advertencia en una entrevista de trabajo no pueden solicitarse tus antecedentes penales y pensé si el objetivo de la norma es muy claro y además me parece muy razonable el pasado judicial de un individuo no debe condicionar sus oportunidades presentes y futuras pero eso me hizo pensar no hay ningún límite de acceso a nuestras fotografías en la red a nuestros comentarios en las redes sociales a nuestro pasado digital es decir parece que la ley obliga a olvidar algunas cosas aparentemente no olvida esto no es exactamente cierto la verdad es que las cosas no son así la red olvida una información que deja de ser accesible una información que no es visible algo que ya no es creíble todo esto es información olvidada un tuit que no se repite a casi al instante es un comentario olvidado una web que no aparece en los primeros resultados de la lista de resultados del buscador es una web que casi nadie visita todo eso es información olvidada entonces yo creo que la pregunta realmente importante es quién decide lo que se recuerda y lo que se olvida en la red si no somos nosotros si eso nos condiciona si eso condiciona cómo nos ven los otros no es esto destino el derecho al olvido el derecho a ser olvidado es un derecho a decidir un derecho a decidir que queremos que se recuerde y que queremos que se olvide sobre nosotros este derecho al olvido nace y quedó conformado por una sentencia la verdad que realmente sorprendente e inesperada del tribunal de justicia de la unión europea que recibió unas cuestiones que le planteó la audiencia nacional española sobre un conflicto que había surgido entre la agencia española de protección de datos y google detrás de este conflicto judicial hay una historia bueno hay muchas historias dejadme que os cuente una el protagonista de nuestra historia es un ciudadano español se llama mario coste ja que decide poner su nombre en google y ver qué resultados aparecen sobre él entre los primeros resultados encuentra que aparece una información publicada en un periódico en 1998 activo a un embargo que la seguridad social trabó sobre sus bienes por una deuda impagada una información que es cierta que es exacta que es veraz que de hecho se publicó por obligación legal nuestro protagonista marecos teja no puede ir contra el periódico y solicitarle que retire esta información no puede ir a la fuente por eso el derecho al olvido implicaría que puede ir contra el buscador contra google pero google no es la fuente no es la fuente de la información sin embargo google es el que le da visibilidad favorece que la recordemos impide que se olvide porque esa información que es cierta que es veraz es considera que ya no es pertinente que ya no es relevante que afecta su pasado a como le ven los otros hoy fuera y dentro de la red por tanto el derecho al olvido sería el derecho que todos nosotros tenemos para pedir al buscador no que elimina la información simplemente que la haga algo más invisible que nos ayude a que se olvide seguramente estáis pensando que esta situación es muy razonable no encuentro argumentos en contra realmente no creo que haya una crítica posible si hay una información sobre nosotros que ya no es pertinente no es justo que tengamos tenemos la capacidad de decidir que esa información se olvide os imagináis que algunos de vosotros todos vosotros decidierais poner vuestro nombre en internet ya sé que no lo hacéis yo tampoco pero imaginaros lo imagináis que le tienes que poner vuestro nombre en internet por eso de ver como de populares sois y del resultado de la lista de resultados podéis decidir qué enlaces permanecen y qué enlaces desaparecen no está nada mal verdad sin embargo cada vez que ejercemos nuestro derecho al olvido estamos haciendo invisible información que puede interesar a otros por ejemplo una noticia que hace mención en de mi nombre estamos haciendo algo más invisible esa información estamos haciendo que se olvide estamos manipulando a la historia estamos moldeando a nuestro gusto la memoria colectiva si cuando ejercemos nuestro derecho al olvido lo ejercemos y entramos en conflicto con otros derechos con el derecho de acceso a la información la libertad de expresión la libertad de empresa por ejemplo la bbc decidió publicar en su web toda la lista de enlaces que google había retirado por ejercicio del derecho al olvido y lo hicieron así con el siguiente argumento para preservar la integridad de una suerte de archivo público histórico para evitar que quedara manipulado hay un conflicto de derechos el nuestro y el de los demás como resolvemos este conflicto pero es que yo me pregunto no será que en la red todos nos hemos vuelto personajes públicos y como tales tenemos que aceptar renunciar a parte de nuestra privacidad para que otros puedan ejercer libremente sus derechos que son fundamentales para la convivencia sociedad quizá no pensé es así quizá pensáis que nuestro derecho individual el derecho al olvido el derecho a decidir es un derecho que debe siempre prevalecer de acuerdo lo ponemos en práctica cuando lo ponemos en práctica nos damos cuenta que plantea muchas dificultades es muy costoso es muy complejo porque implica decidir en cada caso un conflicto particular entre dos derechos entre dos intereses que colisionan entre sí y en cierta medida es totalmente ineficaz puesto ya un dato muy revelador en tan solo un año google recibió más de 400 mil solicitudes para retirar un millón trescientos mil enlaces de todas esas solicitudes sólo se atendieron el 60 por ciento sólo se retiraron el 60 por ciento de los enlaces solicitados es costoso es complejo y casi hoy día que es prácticamente ineficaz entonces qué sentido tiene seguir hablando del derecho al olvido el derecho a dormir no para mí es importante y es importante porque nos obliga a reflexionar sobre qué tipo de red queremos qué tipo de sociedad digital queremos conformar es una llamada de atención para repensar nuestros modelos de conducta nuestras expectativas nuestras prácticas comerciales nuestros modelos de negocio y las nuevas aplicaciones nuestro marco normativo nuestros criterios para ponderar derechos en conflicto y todo esto todo esto las pautas de conducta los modelos de negocio las normas todo eso debe evolucionar conscientemente hacia el tipo de red que queremos conformar en función de un equilibrio pactado comprometido de un equilibrio de intereses y derechos que acordemos como sociedad podemos pensar que queremos en realidad construir una red de personas donde nos veamos reflejados y nos reconozcamos y los otros nos reconozcan también simplemente piensas en ello y por supuesto ser vosotros los que decidáis que queréis recordar y qué queréis olvidar

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en fecha reciente hemos podido ver en prensa los datos que han sido publicados por parte de google en relación con lo que ahora con el conocido como derecho al olvido básicamente el derecho al olvido nace con una sentencia dictada en el año 2014 por el tribunal de justicia leonor europea y es el derecho del ciudadano de poder dirigirse a un motor de búsqueda de internet pensamos en google o los que son como google y solicitar que un determinado enlace que redirige a una información sea eliminado es decir si identifica una información que por lo que sea está publicada en un medio que en su momento era legítima era veraz pero sin embargo ha quedado obsoleta yo puedo dirigirme a ese motor de búsqueda y solicitar que el enlace sea eliminado pues bien estas cifras recientes que han sido publicadas hacen referencia que en apenas un año han sido solicitadas más de 200.000 peticiones de retirada de contenidos a la propia google y google en atención a esos solicitudes y en atención a los criterios marcados por el tribunal de justicia europea ha dado básicamente unas 100.000 peticiones en sentido positivo es decir ha atendido las reclamaciones de los usuarios casi en un 50% pues bien es que sepamos que cuando exista información respecto de nosotros en un motor de búsqueda de internet es decir tecleamos nuestro nombre de esa manera y nosotros no queremos esté ahí podremos dirigirnos a ese buscador y solicitar que retire el contenido esa retirada se produce básicamente o se realiza a través de los formularios que la propia google y otros motores de búsqueda han habilitado a ese efecto y han de concurrir requisitos básicos como que la información sea obsoleta que ya no sea pertinente su tratamiento por parte del buscador y algún elemento adicional que ha sido marcado por la jurisprudencia